¿Qué es la Hiperémesis Gravídica?

¿Qué es la hiperémesis gravídica? ¿Cuál es su diagnóstico y tratamiento?

La hiperemesis gravídica afecta a muchas mujeres durante el embarazo. ¿Conoces este suceso? En el artículo de hoy te lo explicamos.

La Hiperemesis Gravídica presenta una increíble aparición de vómitos durante los periodos del embarazo, aumentando la incidencia de deshidratación, cetosis y pérdida de peso, que es cuando hay un mayor gasto que el consumo de calorías, a través de la ingestión y absorción (disminuyendo esta capacidad), aumentando el desperdicio metabólico, provocando pérdida de peso.

En nuestro texto le presentaremos esta afección, le presentaremos las formas de diagnóstico y tratamiento de la hiperémesis gravídica.

hiperemesis gravídica 

La hiperemesis gravídica es una forma extrema de vómitos y náuseas durante el embarazo. Se diferencia de estos síntomas clásicos y esporádicos por causar: vómitos incontrolables y constantes, pérdida de peso, deshidratación severa, cetosis y anomalías electrolíticas (en algunas mujeres)

La hiperemesis gravídica puede causar hipertiroidismo leve transitorio. Es muy poco común que persista más allá de la semana 16 a 18, si lo hace puede dañar gravemente el hígado, provocando degeneración grasa generalizada o necrosis centrolobulillar. También puede causar rotura esofágica o encefalopatía de Wernicke.

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Diagnóstico

En primer lugar, será a través de los síntomas que los médicos valorarán si el paciente padece Hiperemesis Gravídica. Son: aparición de vómitos muy frecuentes, factores que empeoran o alivian la emesis (acción del vómito) y pérdidas de peso importantes (en algunos casos).

Si existen dudas sobre la Hiperemesis Gravídica, los médicos evaluarán factores como: cetonas presentes en la orina, función renal, hormonas estimulantes de la tiroides, electrolitos, nitrógeno de la urea en sangre, cantidad de creatinina, AST y ALT, entre otros.

Como existen algunas otras enfermedades con estos mismos síntomas, es común que los médicos evalúen cuidadosamente para excluir estas otras. También se debe realizar una ecografía obstétrica para excluir la posibilidad de embarazo múltiple o mola hidatidiforme.

Tratamiento

En primer lugar, se produce una suspensión temporal de la ingesta oral de líquidos y alimentos, con la reanudación paulatina (inicialmente con líquidos) de su ingesta. 

En general, el tratamiento comienza con la reposición de nutrientes (tiamina, vitaminas y electrolitos, por ejemplo) por vía intravenosa y con el uso de antieméticos (si es necesario). Una vez que han cesado los vómitos y la deshidratación, se inicia la administración de pequeñas dosis de líquidos orales.  

Los pacientes que aún no toleran la ingesta oral suelen permanecer hospitalizados o continuar con el tratamiento en casa (sin administración oral durante unos días o según signos de mejoría, según indicaciones del médico).

Con la aceptación de líquidos orales, se comienza a incluir la ingesta de pequeñas cantidades de alimentos sólidos (ligeros), aumentando la ingesta al notar la reaparición de los síntomas. 

Si el tratamiento resulta ineficaz, es común el uso de corticosteroides. El cual se debe utilizar por menos de 6 semanas con mucho cuidado. No estar indicado su uso durante el periodo denominado organogénesis fetal (entre los 20 y 56 días de embarazo). 

No existen formas de prevenir la hiperemesis gravídica. Sin embargo, se recomienda que la dieta durante el período prenatal se administre con mayor frecuencia durante el día. Evitar el consumo de alimentos grasos y/o picantes. 

Conclusión

En este artículo presentamos un hecho muy común entre las mujeres embarazadas, la hiperemesis gravídica. Presentamos sus principales síntomas y formas convencionales de tratamiento. 

Importante: ante cualquier síntoma se debe consultar a un médico. La automedicación traerá riesgo para la madre y el bebé, utilizando únicamente lo que le recete su médico.

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Gracias por leer y hasta pronto.