Quiénes pueden cobrar el nuevo “IFE” 2023: todos los requisitos de la Anses

Las restricciones financieras son notables, ya que se prohíbe tener consumos con tarjeta de débito y/o billeteras virtuales superiores a $90,000 en los meses de junio y julio de 2023. Además, los consumos acumulados con tarjeta de crédito no pueden superar los $120,000 durante el mismo período. Esta medida parece estar dirigida a garantizar que el beneficio se otorgue a aquellos que realmente lo necesitan y que no hayan tenido un acceso abundante a servicios financieros.

La ausencia de operaciones con activos financieros o moneda extranjera en los últimos 6 meses y la falta de plazos fijos durante junio o julio de 2023 son condiciones adicionales que se aplican a los solicitantes. Estas restricciones sugieren una preferencia por aquellos que no han estado involucrados en transacciones financieras más complejas o inversiones a corto plazo.

Evaluación Específica para Jóvenes

La ANSES también ha considerado una evaluación específica para aquellos que tienen entre 18 y 24 años y no tienen hijos a su cargo ni cónyuge. En este caso, se evaluará el grupo familiar, con la condición de que los padres no cuenten con ingresos iguales o superiores a 3 Salarios Mínimos Vitales y Móviles. Además, no deben haber adquirido activos financieros o moneda extranjera, ni tener plazos fijos. Las restricciones se extienden a la posesión de embarcaciones, aeronaves o la declaración de bienes personales.

Necesidad de una Cuenta Bancaria Válida

Finalmente, la ANSES establece que es necesario tener una cuenta bancaria a nombre del solicitante para recibir el refuerzo. Esto implica que solo se aceptarán CBU válidas, excluyendo cuentas de billeteras virtuales o CVU.

Reflexión sobre las Medidas Adoptadas

Este nuevo refuerzo de $94,000 en Argentina busca apoyar a los trabajadores informales, excluyendo a aquellos que tienen empleo formal y otros ingresos registrados. Las restricciones financieras sugieren una estrategia para llegar a aquellos con mayores necesidades económicas, evitando que el beneficio se destine a quienes ya tienen acceso a recursos financieros más amplios.

Sin embargo, también plantea interrogantes sobre la exclusión de ciertos grupos, como los jubilados y aquellos con cobertura de salud. La evaluación específica para jóvenes sin hijos a su cargo parece reconocer las diferentes realidades familiares y económicas.

En resumen, este refuerzo financiero presenta una serie de condiciones que buscan direccionar el apoyo a los trabajadores informales y aquellos en situaciones económicas más precarias, aunque plantea preguntas sobre la equidad y la inclusión de todos los sectores de la población.